Hemos sufrido múltiples detenciones falsas, malos tratos, bloqueos y destrucción de nuestras pertenencias y de nuestro hogar alodial, campamento primitivo de casi 18 años debido al fraude y la conspiración a varios niveles que se derivan de la actual, perversa y excluyente política relativa a los nuevos asentamientos en terrenos baldíos. Irónicamente, las palabras «utopía socialista» inspiran el gran sentimiento de «una hermandad gloriosa, benevolente e inclusiva», pero la realidad es casi lo contrario: El socialismo moderno es una ideología nacional-social brutal y excluyente que estigmatiza, explota, caza y expulsa a los no suscriptores, como nosotros, y/o los deja sin poder, sin derechos y desposeídos, como nosotros, sin ningún lugar adonde ir.