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Nuestra conexión con Dios a través de Jesús sólo nos capacita vencer el mundo. Esta conexión invisible y espiritual se llama “la fe” y nos da fuerza espiritual. Sin ella, ni podemos agradar a Dios ni podemos encontrar la fuerza para sufrir lo necesario para desconectarnos de sus enemigos; Hebreos 11,6; y 12,1+2 [1]; [2]; 1Juan 5,4; Romanos 1,17; y 8,17b; Juan 1,12.
Es necesario en el plan de Dios no sólo que creamos en Jesús pero que también compartamos sus sufrimientos; Juan 21,18; Filipenses 1,29; Hechos 9,16; y 14,22; Hebreos 11,25; 1Pedro 4,1+13 [1]; [13]; Santiago 5,11.
A menos que tengas el poder de Dios, tú y tu familia no son capaces de sobrevivir la dificultad y la desapoderación actuales que se imponen súbitamente al no recibir el número corporal de los enemigos de Dios, al cual se refiere como “la marca de la bestia,” y al no cooperar con la red de controles actualmente en vigor por todo el mundo usando ese número; Lucas 21,34-36 [34]; [35]; [36]; Efesios3,16; y 6,13; Daniel 12,1; Mateo 24,21; y 13,21; 1Corintios 2,4+5 [4]; [5]; Apocalipsis 13,16+17 [16]; [17].
No ames el mundo ni las cosas que están en él porque amar el mundo significa que no amamos a Dios; 1Juan 2,15; Colosenses 3,2; 1Pedro 2,11.
Ante todo, no participes de las obras de las tinieblas, sino denúncialas, incluso a los políticos anti-Cristo y los clérigos anti-Cristo; Efesios 5,11; 1Timoteo 5,20+22 [20]; [22]; Mateo 16,6+11 [6]; [11]; Marcos 8,15; Lucas 12,1; Tito 3,10.
Debemos obedecer a Dios antes que a los hombres; Hechos 4,19; y 5,29.
Lo que tienen los hombres por sumamente honrado, para Dios es dudoso; Lucas 16,15; Juan 3,27; 1Corintios 3,19.
Cuando sufrimos como cristianos regocijamos, porque es una honra llevar el nombre de Cristo; 1Pedro 4,16; Mateo 5,12; Lucas 6,23; Hechos 11,26; Hebreos 10,34.
“Yo soy cristiano” significa que sigo a Cristo, lo amo y le pertenezco, venzo lo malo con lo bueno y estoy firmemente en oposición contra la maldad y el ateísmo en palabra y obra. Además, mis anhelos están con las cosas de los cielos así que comparto lo que tengo sobre la tierra. No significa que estoy obsesionado con las cuentas bancarias, edificios más grandes y los beneficios de jubilación, lo que es característico de la mayoría de los conductores cristianos en el mundo occidental; Santiago 1,22; 1Juan 4,6; Romanos 12,21; Colosenses 3,2; Filipenses 3,19; Hechos 20,35; Mateo 6,21; 1Corintios 4,11-13 [11]; [12]; [13]; Hebreos 11,13+16 [13]; [16]; 1Pedro 3,9a+11 [9]; [11].
No hacemos alianzas con la gente ni los gobiernos hostiles contra Dios; Éxodo 23,32.
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